miércoles, 15 de junio de 2016

La conquista religiosa en la conquista y su trascendencia en la colonia



La conversión de los indígenas a la religión católica y la eliminación de las antiguas creencias de los pueblos mesoamericanos era un propósito al que los españoles daban tanta importancia como a la dominación militar. Por eso se dice que, junto con las acciones guerreras, hubo en Nueva España una conquista espiritual.
Inmediatamente después de la derrota 
azteca, llegaron a la Nueva España grupos de sacerdotes católicos. Pertenecían a órdenes religiosas de misioneros, es decir, a grupos que tenían organización y disciplina propias, cuya tarea era la de extender la religión entre aquellos considerados infieles.
Las órdenes religiosas que llegaron primero a la colonia fueron las de los franciscanos, los dominicos y los agustinos.
Unos pensaban simplemente en destruir los templos, prohibir los antiguos rituales y castigar a quienes insistieran en practicarlos. Otros creían que era necesario convencer a los indígenas mediante la prédica.
Estas diferencias provocaron conflictos dentro de la Iglesia católica y frecuentes enfrentamientos entre los defensores de los indígenas, por un lado y, los colonizadores y el gobierno español por el otro.
Numerosos grupos de indígenas se resistieron a abandonar sus creencias, pero al paso del tiempo el catolicismo se arraigó en la población india y mestiza. A los rituales religiosos se incorporaron formas de celebración y de culto, que tienen su origen en las tradiciones antiguas y que dieron al catolicismo popular una personalidad propia.








               
Sincretismo religioso
El sincretismo religioso es el producto de la unión de dos tradiciones religiosas diferentes que se asimilan mutuamente, dando como resultado el nacimiento de un nuevo culto con elementos y productos de ambos. Como tal, el sincretismo religioso es un proceso que ocurre, de manera pausada y espontánea, cuando dos tradiciones religiosas se ven obligadas a cohabitar de forma armónica. En este sentido, el encuentro entre ambas tradiciones genera un inicial choque que se resuelve mediante un proceso paulatino de acomodación y asimilación, siendo que la acomodación es el estado de conciencia de la cultura del otro, y la asimilación supone la fusión de ambas tradiciones para generar una nueva, distinta de las precedentes


ARTE BARROCO
El concepto de Barroco hace referencia a la cultura europea del Siglo XVII y parte del Siglo XVIII. Es un tipo de arte con dos núcleos distintos: el norte dominado por la reforma protestante y el sur por la contrarreforma católica. A su vez responde a los intereses de dos tipos de clientes: la nobleza cortesana imperante en Europa (así como también los monarcas absolutos) y la Iglesia Católica que reclama obras de arte como elemento de propaganda de la fe contra los protestantes.
En sus orígenes el término “barroco” tuvo un sentido despectivo, designando lo “extraño”, lo contrario a las normas clásicas. El siglo XX lo afirmó como un estilo artístico con características propias, re significando el término.

El arte barroco se caracterizada básicamente por el color, la luz y el movimiento. Sin embargo, el movimiento y la luminosidad son los protagonistas de cada obra; la luz acaba dibujando los contornos, definiendo el ambiente, las formas, la atmosfera de la pintura, en cuanto el movimiento es resaltado por los efectos de profundidad, perspectiva y volumen utilizado por los artistas. Utilizan también la técnica conocida como “claroscuro”.
Las pinturas también ganan más contrastes de luz y distintas tonalidades de color, podremos ver contornos asimétricos, imágenes insólitas y composiciones donde las figuras, a fin de cuentas pierden su relevancia y se acaban mezclando con el escenario donde se encuentran.

La pintura barroca surgió en oposición al arte renacentista; la grande diferencia entre ambas es que mientras el artista renacentista retracta el momento anterior a un acontecimiento, el artista barroco resalta el drama, el punto más dramático.
Debemos tener en cuenta que el arte barroco se sitúa en pleno periodo de reforma protestante, donde el poder de la iglesia católica era cuestionado por medio de muchos movimientos revolucionarios.

La palabra barroco tiene origen portuguesa y significa “perla de forma irregular”, o “joya falsa”. Entre los principales artistas podremos destacar Caravaggio, Rembrandt, Rubens, Velázquez y Poussin.

ARTE CLÁSICO 
Período que se enmarca entre el barroco y el romanticismo. Suele fecharse convencionalmente entre 1750 y 1827 . Es una etapa corta que marca la transición de la edad moderna a la edad contemporánea. Se expresó en todos los dominios del arte, desde la arquitectura y la música hasta la pintura y la literatura. Aparece junto con el manierismo, que a su vez dio paso al barroco y éste al rococó; siendo renovado a través del neoclasicismo y atacado por el romanticismo.
También es una tendencia artística y literaria consistente en la imitación de los modelos griegos y romanos, considerados estéticamente perfectos. Como movimiento nace al socaire del humanismo renacentista, que ve en la concepción del mundo clásico el ideal de la perfección absoluta. La palabra clasicismo en sentido general, es la persistencia de la tradición clásica - griega - romana: normas y modelos. en sentido particular es la designación del movimiento artístico y literario, de la poética y la retórica que tiene como modelos la literatura y el arte clásico y se somete a los modelos y leyes de roma y Grecia. La aspiración del clasicismo es la forma; el objetivo es la inmortalidad de las realizaciones humanas; la exaltación es su tendencia inevitable. Los clásicos amaron sobre todas las cosas la forma: el cuerpo, la palabra y el carácter humano; el diálogo, el gesto, la actitud, la forma de ser y existir. El estilo de los clásicos es equilibrado, sobrio, razonado y medido. Entre los clásicos tenemos: Homero, Esopo, zafó, esquilo, Píndaro, Virgilio, Horacio, teócrito, Ovidio y muchos más.
Época de la ascensión de la burguesía a amplios sectores del poder político y económico, lo cual tendrá consecuencias en el mundo de la cultura y de la música. En la 2ª mitad del siglo XVIII se van a dar una serie de acontecimientos históricos importantes y reformas sociales que darán lugar a violentos movimientos de masas, destacando entre ellos "La revolución" de 1789, hecho que romperá con las monarquías absolutas. El lema revolucionario de "libertad, igualdad y fraternidad" será llevado a todos los contextos, también al de la música
ARTE NEOCLÁSICO:
La pintura del siglo XIX fue producto de una nueva manera de pensar, y de un nuevo concepto del hombre moderno basado en la doctrina de la ilustración, generando a su vez importantes cambios sociales, políticos y económicos.
Junto a la Ilustración,  la Revolución francesa y la Revolución industrial influyeron ampliamente en

Los mismos ámbitos provocando un clima de inseguridad que orilló a los artistas a buscar nuevas formas de expresarse. Recordemos  que en el barroco se buscaba exaltar el poder de las Instituciones dominantes, en cambio estos movimientos modernos buscan deshacerse del supuesto yugo que muchas de esas Instituciones de poder imponían sobre la sociedad.
Esta época artística arranca simbólicamente con el estallido de la Revolución francesa en 1789 y termina con las primeras obras de Cézanne en 1880.
La serie de corrientes artísticas de la época comienza con el Neoclasicismo y posteriormente deriva en el Romanticismo.







Algunas de las principales características del arte neoclásico fueron :
Agregó a la pintura un valor didáctico y moralizante, considerando imprescindible el conocimiento científico de las fuentes clásicas.
Buscan resucitar los modelos del Arte Antiguo, porque veían en ellos encarnadas la virtud y así lograr la perfección del mundo.
Este nuevo estilo fue llamado “verdadero estilo”.
El término “neoclásico”, no se empleó desde el principio, sino que se les aplicó más tarde de forma despectiva, porque se consideró a esta corriente carente de originalidad.
Las obras neoclásicas llevan una fuerte carga racionalista producto de la ilustración, es decir, que predomina lo que se puede entender y rechazan todo aquello que venga impuesto por la fe o la tradición.
Promueven, fomentan y prevalecen los temas que manifiesten las ideas liberales de la época como la  igualdad, la fraternidad, la libertad.
ÓRDENES RELIGIOSAS EN MÉXICO
Los Franciscanos. Aunque ya con el capitán Hernán Cortés, además del clérigo Juan Díaz, había venido el fraile mercedario Bartolomé de Olmedo, los primeros en llegar a México fueron los franciscanos, tres de ellos, Juan de Ahora, Juan de Tecto y Pedro de Gante, de noble origen flamenco, se presentaron en 1523 y realizaron los primeros trabajos de evangelización. Pedro de Gante llevó a cabo una notable labor educativa estableciendo escuelas para indios, la primera en Texcoco mientras que los dos restantes murieron en 1525, sacrificados por el conquistador durante su viaje a las Hibueras.
Fueron ellos los primeros que se dedicaron a la atención de grandes núcleos de población indígena. La obra civilizadora y pacificadora inmediata a las luchas de conquista fue obra de ellos, este compromiso supieron cumplirlo bondadosamente, protegiendo y educando al indio. Por ello, cuando fueron sustituidos por los miembros del clero secular, los indígenas sintieron tan profundamente el cambio, que no sólo vieron interrumpido el proceso de su incorporación a la cultura occidental, sino que fueron perdiendo la atención de su educación; esto determinó que para los dos siglos finales de la dominación española no se contemplara avance alguno en el desarrollo cultural de la población india, y, por el contrario, se le condenó a un penoso atraso y a una visible ignorancia que han sido responsables de las condiciones de miseria y abandono que guarda ese importante sector de la población nacional.



ÓRDENES RELIGIOSAS QUE SE ESTABLECIERON EN  PUEBLA
Las órdenes religiosas serán las encargadas de evangelizar y llevar la arquitectura a Nueva España. Las órdenes mendicantes son las que llegan a estos territorios, principalmente son: franciscanos, dominicos y agustinos.
Franciscanos: La orden franciscana estuvo presente desde los días de la reconquista, pero su obra evangelizadora comenzó en el año 1524 con la llegada de los llamados "Doce apóstoles" y a la cabeza de ellos Fray Martín de Valencia. Sus frailes fueron venerados por todas partes, destacando Fray Pedro de Gante.
Dominicos: Llegaron en el año 1526 a Nueva España dirigidos por Fray Domingo de Betanzos. Se les conoce como los predicadores vinculados con la inquisición. Destacó Fray Bartolomé de las Casas, que se erigió como un gran defensor de los indios.
Agustinos: Su llegada se produjo más tarde, hacia el año 1533, pero pronto superaron a los dominicos y rivalizaron con los franciscanos, a los que superaron en lujo. Destacó Fray Francisco de la Cruz.
Las edificaciones religiosas dedicadas a la evangelización del territorio, corresponden a la idea de cubrir la necesidad de atender a las grandes concentraciones de indígenas en los pueblos convertidos en focos de evangelización; aunque también surgieron como refugio y fortificación en casos de peligro, cosa que hizo resucitar el viejo sistema español de Templo-Fortaleza.
OBRAS ARTÍSTICAS DE LA ÉPOCA COLONIAL EN PUEBLA
 La Catedral Metropolitana de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción fue construida entre 1575 y 1640; sus torres, que miden 73.9 metros, son las más altas del país y de toda Latinoamérica. Son admirables sus pisos de mármol, la decoración interior en hoja de oro y el impresionante altar mayor, diseñado por Manuel Tolsá, que retrata a los reyes y reinas de la Europa del siglo XVII.
El Palacio Municipal fue en un inicio sede del gobierno español. El edificio actual data de principios del siglo XX, tiene una arquitectura neoclásica y una fuerte influencia francesa, muy en boga durante el gobierno de Porfirio Díaz. En su interior se encuentra un patio con una magnífica escalera de mármol. Uno de los templos más exuberantes es el de Santo Domingo, que data de 1650. Más famosa que el templo es su deslumbrante Capilla del Rosario, que exhibe una mezcla de mosaicos pintados, esculturas y adornos en hoja de oro de 22 quilates sobre estuco. Éste constituye uno de los más grandes logros del arte barroco en América y una de las maravillas que la ciudad ofrece a sus visitantes.
La Biblioteca Palafoxiana fue la primera pública del nuevo mundo. Fue construida en el siglo XVII y en su tiempo resguardó la más fina colección de manuscritos del continente americano. Hoy su inventario resguarda más de 43 mil tomos e incluye textos incunables del siglo XV. Se localiza en el segundo piso de la Casa de Cultura, al costado derecho de la catedral.
Otras obras maestras de arquitectura colonial que puedes admirar en Puebla son el ex convento de Santa Rosa, que hoy alberga el Museo de Artesanías; el convento secreto de Santa Mónica, erigido en el siglo XVII; el Museo Universitario, más conocido como Casa de los Muñecos, uno de los más peculiares ejemplos de arquitectura civil del barroco novohispano; la iglesia de San Francisco, que se encuentra en la parte más vieja de la ciudad y la Casa del Alfeñique, que debe su nombre a su abundante y fina ornamentación de argamasa blanca, misma que recuerda los dulces típicos de Puebla llamados “alfeñiques”.
Instituciones educativas que fueron fundadas en la región de puebla durante la época colonial

En los que respeta a la educación inicialmente tenía dos fines principales: la evangelización de los aborígenes y la educación popular indígena.
Se pueden encontrar a lo largo de esta época diversos tipos de instituciones educativas dirigidas a diversas clases sociales entre las que tenemos:

• Educación popular indígena, cuyo objetivo era la evangelización de los indios, la promovieron los misioneros franciscanos, uno de sus representantes fue Jacobo de Testera quién a través de pictogramas y jeroglíficos representaba los pasajes de la Biblia para poder enseñar a los indígenas, se desarrolló inclusive vocabularios y gramática indígena.
• Pedro de Gante (Franciscano) funda la primera escuela elemental (instrucción primaria) San Francisco en Texcoco en la que se enseña: letras, canto, música además de artes y oficios. Se fundó también una escuela (internado) que era exclusiva para indígenas el Colegio San José de lo Naturales.
• La educación para las niñas estaba relegada hasta que Fray Juan de Zumárraga empieza a promover la fundación de escuelas exclusivas para ellas.
• Otra era la Educación Rural en escuelas granja en la que se enseñaba a los hijos de los principales (caciques) la doctrina, leer, escribir y contar para que una vez que heredaran pudieran llevar la administración de las haciendas. Los plebeyos eran educados en el patio de las escuelas y solo se le enseñaba la doctrina cristiana claro para que fueran obedientes porque si sabían más podrían ser un problema.

REPARTIMIENTO, ENCOMIENDA Y LATIFUNDIO, ASI COMO LA SOCIEDAD EN LA NUEVA ESPAÑA.

imperio azteca a manos de Hernán Cortés, considerando la enormidad territorial de sus nuevos dominios. 
Su territorio abarcó una gran extensión cuyo centro natural era el valle de México. Sobre los cimientos de la monumental Tenochtitlan, la capital azteca, se erigió Ciudad de México, sede de la corte virreinal durante todo el período colonial. El primer Virrey fue don Antonio de Mendoza, conde de Tandilla.
La política económica seguida por España en la Colonia se caracterizó por obstaculizar el progreso lógico en todos sus aspectos: estableció el régimen de propiedad privada de la tierra e impulsó el latifundismo en sus formas laica y eclesiástica; implantó un sistema de prohibiciones con respecto a ciertos cultivos; favoreció el monopolio y el estanco como medios de impedir el libre comercio; protegió a la industria metropolitana evitando la creación de una industria nacional y monopolizó el tráfico del comercio con el exterior.

A raíz de la conquista, toda la tierra fue considerada propiedad del Rey de España, aunque éste la enajenaba a favor de sus súbditos, ya haciéndoles merced (merced real) de las tierras gratuitamente, ya en pago de servicios o bien mediante cierta cantidad de dinero.
Repartimiento:
El repartimiento, consistía en la rotación por temporadas de los trabajadores nativos, los cuales realizaban obras públicas, al servicio de la administración, a diferencia de la encomienda que era para particulares, a cambio de una remuneración ínfima.
En el transcurso de la era colonial los españoles sometieron a sus súbditos americanos a distintas formas de trabajo. Al mismo tiempo, la esclavitud fue una fuerza laboral muy importante durante este período.
En el contexto del proceso de conquista se esclavizó al nativo, capturado en "guerra justa", para que trabajara en la extracción de metales preciosos y proporcionara alimento a los conquistadores. Las presiones ejercidas por sectores de la Iglesia y la disminución de la población indígena, determinaron que la corona permitiese el ingreso de negros africanos para que sustituyeran a la mano de obra aborigen.
y, en menor medida, en los lavaderos de oro. También fueron requeridos para el servicio doméstico donde, además, les otorgaban prestigio social a sus amos.
Encomienda:
Por otra parte, la encomienda fue la institución española en América que concedía el derecho a los españoles para tener a su cargo a determinado número de indios, a los que tenían que proteger, mantener y cristianizar.

A cambio los españoles encomenderos obtenías servicios y tributos por parte de los indios, que generalmente pagaban con forzosos trabajos en la tierra y en las minas.
La encomienda y el repartimiento de tierras fue la base de la economía en la Nueva España a principios de la colonización. Con la encomienda los españoles recién llegados carentes de créditos y sin forma de establecer empresas y pagar jornales pudieron enriquecerse en el nuevo mundo.
En 1523 por real cédula se prohibió la encomienda en la Nueva España, más sin embargo Cortes ignorando la orden estipulada repartió tierras e indios entre sus súbditos.

Fue hasta 1526 cuando se aprobó la encomienda con la intención de estimular conquistas y descubrimientos en América.
Aprobada la encomienda, la corona española concedió el permiso de tener como límite 300 indios encomendados, más sin embargo el abuso no se hizo esperar, pronto encomenderos tenían a su cargo de 10 mil indios a 12 mil indios.
 La situación de los indios encomendados era terrible, sumidos en condiciones infrahumanas, flacos, débiles, hambrientos e incluso casi desnudos trabajaban de sol a sol en las minas, eran explotados y maltratados por los mismos caciques indígenas, sin esperanzas de tener una vida digna. Además obligados a ser cristianizados, yendo en contra de sus antiguas creencias y sin esperanza de libertad, obligados a servir de esclavos a los españoles.

Latifundio:


La definición de esta palabra, dentro de la Agricultura, es: finca rústica que posee una gran extensión, que pertenece a un solo dueño y que generalmente está poco cultivada.
 Para la Economía, y durante la Reconquista de España, es la explotación agraria de grandes dimensiones de campo. Su presencia se debe, en general, a la concesión de grandes extensiones de tierras a unos pocos propietarios para su colonización.

en Latinoamérica ha adoptado la forma de haciendas, hatos, estancias, etc., es una forma de propiedad asociada generalmente a relaciones de trabajo no plenamente capitalistas, donde los peones o trabajadores rurales no gozan de una completa libertad de movimiento y de contratación. En dichas sociedades es corriente que el Latifundio coexista con su opuesto, el "Minifundio", conformado por parcelas de muy reducidas dimensiones en poder de campesinos independientes.

ACTIVIDADES PRODUCTIVAS QUE SE REALIZAN A PARTIR DE ESTAS SITUACIONES ECONÓMICAS
Paralelamente funcionó el sistema del repartimiento forzado, que consistió en el trabajo rotativo y obligatorio del indígena en proyectos de obras públicas o trabajos agrícolas considerados vitales para el bienestar de la comunidad. Esta modalidad de trabajo se basaba en reclutamientos laborales precolombinos, como fueron el cuatequil mexicano y la mita peruana, que los españoles aplicaron con un sentido diferente al que tenía en las sociedades nativas.
Paulatinamente fueron perdiendo su razón de ser, entre otros motivos, por la caída de la población aborigen, la desaparición de los conquistadores ávidos de recompensa y la paz que imperó en la mayoría de las provincias. En cambio, los repartimientos persistieron hasta el fin del período colonial.
CÓMO ESTABA CONSTITUIDA LA SOCIEDAD EN LA NUEVA ESPAÑA 
La época virreinal, que se inició con el siglo XVI tras la conquista española, dio origen a una especial forma de ver la vida: enmarañada, compleja y barroca. Los elementos básicos que conformaron la nueva sociedad fueron las razas que se enfrentaron en la conquista: blanca española, indígena americana, y posteriormente, negra africana. Las mezclas naturales que se dieron entre ellas, en las que se combinaban no sólo el color sino las costumbres, la cosmovisión y la idiosincrasia de cada una, llevaron a la Nueva España a experimentar un caleidoscopio social reflejado en la vida cotidiana, donde la sangre española era la que ejercía el poder civil, eclesiástico y militar.

Los tres siglos de virreinato estuvieron marcados por distinciones basadas en las diferencias raciales, que formaban una pirámide cuya base eran los indígenas, los negros y las mezclas entre estas razas. Los negros, tratados como esclavos, estaban destinados a los trabajos más ingratos, como la producción minera o azucarera. Los indígenas trabajaban las tierras y eran mano de obra en todo tipo de construcciones. Entre ambos, negros e indígenas, había una diferencia notable que radicaba en la existencia del alma que poseían sólo los segundos, y la obligación que había adquirido la corona española con el Papa, a partir del encuentro con América, de evangelizar a los naturales de los nuevos lugares que, por su parte, la máxima autoridad católica les había concedido en propiedad.

A esta sociedad tan estratificada se agregó desde la conquista un elemento más: la Iglesia católica —que comprendía al clero regular y secular—, que con el tiempo desempeñó un papel fundamental en la convivencia social novohispana, en la que representó un factor de dominio y de poder importantísimo
La riqueza que comenzó a experimentar la Nueva España a partir de las reformas borbónicas, como el desarrollo de la minería —especialmente la explotación de la plata— o el incremento de las bellas artes, fueron motivo suficiente para que la sociedad iniciara un cambio radical en su pensamiento, que concluyó con la independencia de México en 1821.

Por otra parte algunas ciudades que se fundaron en la época colonial en puebla fueron El primer impulso en el desarrollo humano de la ciudad se da a lo largo del siglo XVl y se establecen diversos barrios como el de San Juan de Río o Tlacaltecapan, Analco, Santiago, San Pablo de los Naturales, San Sebastián, Santa Clara y su arrabal de San Antonio, San Miguelito, La Luz y Barrio Alto, San Francisco, Santiago, Barrio del artista, El Carmen, El Parían y Xanenetla


Clases sociales que  existían en su región y cuál grupo predominaba

 Las clases sociales se dividían en:
·         Los españoles peninsulares son denominados la sangre pura nacidos en España, que estos ocupan los puestos políticos y militares más altos que todos
·         Luego de estos le siguen los criollos que son españoles de sangre pura, es decir que vienen de padres españoles, solo que son nacidos en la nueva España
·         Después de estos los mestizos, porque son hijos de españoles con indígenas y esta mezcla le dio el lugar a los mestizos
·         Luego de los mestizos le siguen los indígenas, debido a que son los nativos de ese lugar que es conocido como la nueva España..
·         Por ultimo están los negros mulatos, estos ocupan el último lugar en la clase social de la nueva España debido a que los negros son los esclavos, de los españoles peninsulares.
Mas sin en cambio en puebla existían varias clases sociales, las que predominaban más y la combinación de estas se les llamaba castas y que aunque existieron muchas estas son las principales y su descripción




miércoles, 8 de junio de 2016

movimiento de independencia

MOVIMIENTO DE INDEPENDENCIA
El movimiento por la independencia de México se inicia la madrugada del 16 de septiembre de 1810 con un pequeño grupo de indios, mestizos y criollos en su mayoría sin instrucción militar alguna y armados con instrumentos de labranza; cuatro meses después los insurgentes eran 100,000 con 95 cañones.  
Este periodo de nuestra historia es conocido como la Guerra de Independencia donde empieza (estrictamente hablando), cuando el padre Miguel Hidalgo da el llamado "Grito de Dolores" y termina el 27 de septiembre de 1821 (11 años después) con la entrada triunfal del Ejército Trigarante, encabezado por Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero, a una jubilosa Ciudad de México. El objetivo principal de este movimiento (armado y social) era liberar a nuestro territorio del yugo español y que, en cada rincón de la Colonia se olvidase por completo el concepto del virreinato.
ETAPAS DE LA INDEPENDENCIA
De acuerdo con los especialistas, el estudio del desarrollo histórico de este importante movimiento revolucionario se puede entender mejor si se revisan, detenidamente, los siguientes cuatro momentos o etapas más trascendentales:
Primera etapa
Abarca desde el Grito de Dolores (16 de septiembre de 1810) hasta la batalla de Puente de Calderón (en el actual municipio de Zapotlanejo, Jalisco, el 17 de enero de 1811), cuando la muchedumbre dirigida por Hidalgo -con su famoso estandarte guadalupano en mano- peleaba con más pasión y arrojo que estrategia. En este momento, cuando el cura de Dolores llegó a su cita con la historia en el Puente, sus fuerzas se calculan en alrededor de cien mil hombres (entre criollos, indios, mestizos y gente de las castas). Por su parte, los realistas, soldados leales al virrey y a la corona española, debían rondar entre los 50 mil efectivos.
Segunda etapa
En este periodo entra en escena José María Morelos y Pavón. Éste va desde principios de 1811 hasta la toma del Fuerte de San Diego en Acapulco (en agosto de 1813). Durante este tiempo, los insurgentes se anotaron varios triunfos siendo los más sonados los obtenidos en las regiones del centro -en Cuautla, donde llegaron a romper un importante cerco- y en el sur -en Acapulco y Chilpancingo, donde incluso gestionó el primer Congreso de Anáhuac- de la actual República Mexicana.
 Tercera etapa
Ésta se caracteriza por un gran desorden. Con la muerte del “Siervo de la Nación” (fusilado en Ecatepec, en el Estado de México), se crea un gran vacío en el mando del grupo insurgente y los realistas, aprovechando esta situación, al mando del temible General Félix María Calleja logran rehacerse y recuperar la ofensiva. En esta etapa se rinde el último reducto importante insurgente y, técnicamente, los leales a la corona han ganado la guerra. Sólo unas cuantas partidas, como la que comandaba Vicente Guerrero (en el sur), siguieron en pie de lucha. Este periodo acaba en febrero de 1821 con la firma del trascendental “Plan de Iguala”.
Cuarta etapa
Ésta transcurre del 24 de febrero de 1821 hasta el 27 de septiembre de ese mismo año cuando el Ejército Trigarante, al mando del ex realista, Agustín de Iturbide, entra triunfal, junto con Vicente Guerrero, a la Ciudad de México. El contingente, compuesto por los soldados del General Iturbide (ya convertidos) y los insurgentes que aún quedaban, avanzó por la actual calle de Madero en el Centro Histórico del DF hasta alcanzar la popular plancha del Zócalo. Con este pasaje terminó formalmente la lucha por la Independencia de México.



Sentimientos de la Nación

Morelos elaboró un extraordinario documento en que reflejó cual era el sentir de quienes en la nación buscaban la independencia y tenían claras las bases del Estado que se quería edificar, dados a conocer en Chilpancingo, 14 de septiembre de 1813: los Sentimientos de la Nación.

Destacan en él las ideas y los principios éticos básicos de la existencia política y las bases sobre las cuales se edificaría el Estado Mexicano: como principios fundamentales se asentaron:

1. Que la América es libre e independiente de España y de toda otra nación, gobierno o monarquía, y que así se sancione dando al mundo las razones.

5. Que la soberanía dimana inmediatamente del pueblo, el que sólo quiere depositarla en sus representantes dividiendo los poderes de ella en Legislativo, Ejecutivo y Judicial eligiendo las provincias sus vocales, y estos a las demás, que deben ser sujetos sabios y de probidad.

12. Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales, que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto.


Constitución de Apatzingán

La Constitución de Apatzingán es la obra del Congreso de Chilpancingo. Está influida por el pensamiento político francés y por la Constitución española de Cádiz, pero las aspiraciones que reflejaba fueron motivadas por la conciencia que sus autores tenían de las profundas desigualdades sociales y económicas de la sociedad colonial.

El nombre de México, capital del virreinato y provincia según la Constitución de Cádiz, se extiende ahora como denominación del nuevo estado: la “América” se califica ahora como “Mexicana”. La Constitución se denomina Decreto Constitucional para la libertad de la América Mexicana.

Todas las instituciones se fundan en la soberanía popular. La nación mexicana se declara soberana.

Artículo 5. La soberanía reside originariamente en el pueblo, y su ejercicio en la representación nacional compuesta de diputados elegidos por los ciudadanos bajo la forma que prescriba la Constitución.

Se define la soberanía como “la facultad de dictar leyes y de establecer la forma de gobierno que más convenga a los intereses de la sociedad” (Artículo 2); la soberanía es “por su naturaleza imprescriptible, inalienable e indivisible” (Artículo 3); el gobierno se instituye “para la protección y seguridad general de todos los ciudadanos, unidos voluntariamente en sociedad...”; por tanto los ciudadanos tienen “el derecho incontestable a establecer el gobierno que más les convenga, modificarlo y abolirlo totalmente cuando su felicidad lo requiera” (Artículo 4).

La parte más original del capítulo dedicado a la soberanía es la exigencia del respeto exterior y el señalamiento del derecho internacional asentada en el artículo 9:

Artículo 9. Ninguna nación tiene derecho para impedir a otra el uso libre de su soberanía. El título de conquista no puede legitimar los actos de la fuerza: el pueblo que lo intente debe ser obligado por las armas a respetar el derecho convencional de las naciones.

Esta disposición fija una idea fundamental en el pensamiento político mexicano. Nace de los anhelos de independencia y libertad que inspiraron la Constitución y se proyecta en una tradición invariable del pueblo mexicano de respeto entre las naciones y condena a la intervención de una en los asuntos de otra. Es original, trascendente y no tiene paralelo: es única en los textos constitucionales de la época.

Sobresale el principio de primacía de la ley para gobernantes y para gobernados: “La ley es la expresión de la voluntad general en orden a la felicidad común” (Artículo 18). “La sumisión de un ciudadano a la ley que no aprueba no es un comprometimiento de su razón ni de su libertad: es un sacrificio de la inteligencia particular a la voluntad general” (Artículo 20).

Establece que el derecho de sufragio para la elección de diputados pertenece sin distinción de origen étnico a todos los ciudadanos en quienes concurran los requisitos que prevenga la ley con lo que se les otorgaba el derecho al voto tanto a los indígenas marginados, a los africanos sometidos a la esclavitud y a las castas sujetas al ostracismo social.

Artículo 6. El derecho de sufragio para la elección de diputados pertenece sin distinción de clases ni países, a todos los ciudadanos en quienes concurran los requisitos que prevenga la ley.

La Constitución de Apatzingán es el primer texto constitucional de México en incorporar una declaración de derechos humanos, si bien ya otros documentos de nuestra historia política, que le habían servido de antecedente, iniciaron la tarea de construir un gobierno sustentado en la idea de igual dignidad de todo ser humano.

Establecía que los derechos humanos deben ser reconocidos y respetados. El gobierno era el instrumento del pueblo para que éste gozara de sus derechos imprescriptibles e inalienables de igualdad, seguridad, propiedad y libertad.
Las leyes dictadas por los representantes de la Nación, electos por los ciudadanos, se encaminaban a garantizar los derechos de igualdad, seguridad, propiedad y de las libertades civiles.